Tiene un pregrado en Finanzas y Relaciones Internacionales y un postgrado en  Economía Internacional y Desarrollo Económico, ha sido concejal de Medellín dos veces. Esta última vez su labor se vio interrumpida cuando en 2022 su partido hasta entonces, el Centro Democrático, decidió dejarla sin voto junto con Lina García, Nátaly Vélez y Albert Corredor. No hacían oposición a Daniel Quintero, decían en el CD pero Aguinaga responde con argumentos: “hay que distinguir entre hacer oposición a Daniel Quintero y otra, muy distinta, hacerle oposición a la ciudad”.

Ha sido crítica de la labor que ha realizado EPM en casos como Hidroituango o Aguas de Antofagasta, desde antes de la llamada “contingencia” en 2018. También afirma que el alcalde de Medellín tiene demasiado poder sobre EPM y su junta y que este debería limitarse, al menos, con unos mínimos en el perfil de quienes ocupan estos cargos y sin que haya claros conflictos de intereses, como ha sucedido en el pasado, apunta la exconcejal y precandidata.

“El problema de Medellín no es Daniel Quintero, el problema es estructural y se evidenció con Daniel Quintero”, dice Paulina refiriéndose a los problemas que atraviesa hoy la ciudad y los cuales deben resolverse poniendo orden a través de una buena planeación que de continuidad a programas como Buen Comienzo. “Hay que comenzar a organizar la casa”, nos dice Paulina Aguinaga que ahora recoge firmas con su Movimiento Por Medellín ¿Cuáles otras propuestas tiene para la capital de Antioquia? Vea la entrevista completa a continuación: