Tras conocerse el falló de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua por el territorio ubicado en el Mar Caribe, la corte ratificó la propiedad de los cayos colombianos pero asignó, basada en el nuevo Derecho Internacional del Mar, más de 27.000 kilómetros cuadrados de área marítima a Nicaragua, que anteriormente pertenecían a Colombia y a Costa Rica. Las diferencias entre Colombia y Nicaragua se remontan a mediados del siglo XX cuando esta última alegó que el tratado Esguerra-Bárcenas firmado en 1928 y que otorgaba soberanía a Colombia sobre el meridiano 82, había sido firmado por Nicaragua bajó presión de los Estados Unidos.

En el año 2002 el presidente colombiano Andrés Pastrana aceptó que el litigio fuera dirimido por la Corte Internacional de la Haya, enmarcado en el Tratado de Bogotá, vinculando a Colombia con la decisión que hoy toma la corte y que establece un nuevo mapa marítimo para la nación suramericana en el varios de los cayos, entre los que se cuentan Albuquerque, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajonuevo, quedan aislados maritimamente del resto del territorio colombiano. El falló de la corte es inapelable y solo admite revisión, en caso de que se tengan nuevas pruebas o aclaración luego de ser aceptado. En las imágenes puede verse como ha ido menguando el territorio colombiano desde el siglo XIX a partir de litigios internacionales.